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Hoy he leído estas declaraciones de Eddie Veder en un concierto la semana pasada en Inglaterra.
“Es increíble ¿no? Nos lo estamos pasando tan bien de manera pacífica. Tenemos lo último en tecnología y estamos conectados con nuestros amigos. Todo esto está al alcance de nuestras manos pero, mientras estas cosas positivas están ocurriendo, en un lugar no tan lejano, unos se están echando bombas a los otros. Juro por el puto Dios que hay gente allí fuera que busca una razón para matar, para cruzar fronteras y ocupar tierras que no son suyas. Deberían salir de allí y ocuparse de sus propios putos asuntos. Todos queremos lo mismo: comer, procrear, pintar un cuadro, escuchar a música, follar, trabajar, amar, amar y amar. ¿Por qué la gente hace la guerra? Parad esta puta mierda pero ya, ya, ¡YA! No queremos darles nuestros impuestos para que tiren bombas a niños. Basta ya, pero ¡ya mismo!”
Mientras tanto veía una foto del parlamento europeo vacío cuando se hablaba de lo que está pasando con Israel y Palestina.
I. Serrano, mostraba un gráfico de la ocupación a lo largo de los años y yo no entiendo nada.
La rabia que me producen las imágenes de muertos en televisión como trozos de carne, me supera.
Los nombres de los 4 niños muertos en una playa de la franja de Gaza, me emociona.
La rabia en las redes sociales y los gritos en los muros me dan un poco de esperanza.
Aun son débiles.
Los asientos acolchados de los eurodiputados son la mejor combinación para ver el tour y dormir a pierna suelta, Estrasburgo y bruselas están demasiado lejos de Israel.
Malditos extremismos, maldita religión, maldito odio, mierda de sociedad.
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