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Día repleto de sensaciones. Intenso, demasiado intenso.
Esta mañana casi me da un mal con un problema en el trabajo.
Después de tragarme mi vergüenza y mis ganas de mandar a tomar por el culo al cliente, después de 15 minutos despotricando por el celular, encontramos una solución.
Salvamos los muebles..
Y lo bueno del día, que digo del día, de la semana, que digo de la semana, del mes....
Volver a ver a mis lobitas, bueno a una, porque la otra es como papá, no le gustan las fotos y se escondió.
Así es que solo vimos a ................
Se parece a su madre diría la abuela Fina..
Y todo está en orden que es lo importante, grandes no van a ser, de esa premisa partíamos . así que 2.100 y 2.200 cada lobita.
Aun la restan dos semanitas mas (por fi, por fi) en el horno a mas/menos 180 grados.
y mañana el Soplao, no pasaré por aqui, asi que a mi regreso del monte os cuento como fue.
El domingo escuche en: "a vivir que son dos días" un espacio en el que la gente decía que canción le gustó mucho muchísimo y que de tanto escucharla la aborreció.
A mi me pasó con esta que hoy me apeteció escuchar.
La ultima vez que vi a Hevia fue en el Ecobar el Reino..
Ese lugar pequeñito y mágico, donde encuentras gente pequeñita y mágica, en el que pasan cosas pequeñitas y mágicas, que algún día, servirán de base para cambiar el mundo..
Me piro al monte.
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